Un friso de escudos de armas para descifrar

En la parte superior de los muros de la gran sala, coronando la decoración pintada, se encuentra un friso de escudos de armas que se alternan con estilizados motivos vegetales. Esta parte de la decoración fue recubierta de pintura blanca, quizás durante la revolución, por lo que es muy difícil distinguirla. Permanecerá así hasta que una restauración de las pinturas elimine esta capa superficial añadida. Sin embargo, es posible distinguir algunos de estos escudos de armas a través de este velo blanco.

La heráldica es casi omnipresente en las pinturas de las viviendas del período gótico, y tales frisos de escudos de armas permitían a los señores resaltar sus alianzas con otras familias poderosas. Además, constituían motivos muy populares por su aspecto decorativo.

La restauración de la decoración pintada permitirá resaltar estos símbolos, que para un historiador constituyen evidencias importantes y útiles para identificar al comitente y situarlo en su red de alianzas políticas. Mientras tanto, se pueden apreciar motivos como cruces, flores de lis o pelaje de vero estilizado, característicos de la heráldica.

Además, si observamos con atención este friso de escudos, vemos que uno de cada dos tiene un fondo amarillo (de oro). Ahora, si miramos de más cerca el que se ve mejor, distinguimos un contorno en forma de cruz y restos de pigmento azul distribuidos en los brazos de esta cruz. De ello podemos deducir que este escudo de armas es muy probablemente el de los Condes de Ginebra, que está blasonado: equipolado de oro y azur. Por lo tanto, podemos deducir que los comitentes de la decoración, y seguramente también de la construcción del Châtel, fueron los Condes de Ginebra y más concretamente Amédée II (1280-1308), nuevo señor de Theys desde el año 1282.